Después de la perdida de Jean Grey y el profesor Xavier, Logan iría a Japón en busca de cambios, de equilibrio, iría para aprender el Bushido, la calma del guerrero, el combate interno, reflexionaría sobre la inutilidad de su inmortalidad sin la gente a la que quiere, la necesidad de que el samurai tenga un maestro, el sentido de ser un ronin. Logan meditaría.
Y en algún momento recordaría que si eres un arma, tienes que sangrar.
Y en algún momento recordaría que si eres un arma, tienes que sangrar.